Las 7 mejores prácticas de gestión empresarial

Uno de los principales desafíos de los nuevos negocios es mantenerse activos a lo largo de los años y los principales obstáculos que impiden su éxito son la baja liquidez, la falta de planificación y organización y, por supuesto, la gestión empresarial deficiente.

De hecho, esta situación se refleja en un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo con los resultados obtenidos, de 100 emprendimientos que ingresan al mercado mexicano, el 36% quiebra en los primeros 12 meses de actividad. Sin dudas, este es un dato muy preocupante y que demanda estrategias eficientes de corto, mediano y largo plazo, sin embargo, ¿cuáles son las mejores prácticas de gestión empresarial para evitar el colapso?

Si estás buscando información sobre cómo reducir la probabilidad de quiebra, ¡ponte cómodo y continúa leyendo este artículo hasta el final!

Acá encontrarás las 7 mejores prácticas de gestión empresarial para asegurar la prosperidad y el crecimiento de tu negocio.

1. Conoce la realidad de tu empresa

Una gestión empresarial de excelencia depende de la perspectiva realista del gestor en cuanto a la situación patrimonial y de posicionamiento en el mercado. Por cierto, mantener una visión realista del contexto corporativo contribuye al desarrollo de estrategias más efectivas y acertadas principalmente en lo que se refiere al proceso de toma de decisión.

Conocer exactamente el terreno donde pisas asegura que las acciones sean efectuadas de acuerdo con los límites del negocio, evita actitudes precipitadas y mejora la calidad de tus procesos.

2. Optimiza los procesos internos

En el ambiente corporativo, es común que se creen determinados procesos para subsanar una necesidad puntual o solucionar algún problema específico. Sin embargo, después de establecer la normalidad, algunos se convierten en obsoletos. Para mantener los buenos resultados de tu empresa, ¡necesitas evitar que dichos procesos sean útiles apenas para generar más burocracia!

Por esta razón, es esencial evaluar cada proceso interno adecuándolos a las métricas y a los objetivos actuales de la organización. En este sentido, es recomendable que:

  • elimines procesos superfluos;
  • busques mejorar las actividades efectivas;
  • revises periódicamente cada uno de ellos verificando su calidad, eficiencia y rendimiento.

De esta manera, mitigas la probabilidad de mantener activos a los procesos obsoletos, que afectan la productividad e inciden negativamente en los lucros corporativos.

3. Enfoca tu atención hacia las tendencias de mercado

Mantener los ojos abiertos hacia lo que sucede en el mercado, es una práctica igualmente importante para incorporar una gestión empresarial de excelencia. De hecho, necesitas conocer el comportamiento de consumo de los clientes, poner atención en los cambios y observar las acciones de la competencia.

De este modo, es posible detectar las tendencias, adoptar nuevos procesos e innovar rápidamente, así como prever crisis circunstanciales.

4. Realiza una planificación estratégica productiva

La mayor parte de los gestores tiene plena consciencia de la necesidad de seguir una planificación estratégica, sin embargo, no siempre se realiza de la forma correcta. Es decir, es indispensable que el plan sea productivo.

Dicho de otra forma, debe ser enfocado hacia la administración efectiva, controlada y sostenible de los recursos que la empresa usa en la producción de sus productos y de sus servicios.

Lógicamente, el objetivo de una planificación productiva es optimizar la productividad. Para lograrlo, se implementan medidas que eviten los desperdicios, costos elevados y gastos innecesarios.

En este caso, el administrador deberá predecir todas las etapas del proceso para, luego, convertirlo en acciones más ágiles y efectivas, impactando positivamente en todos los sectores corporativos y, por ende, en los lucros.

5. Utiliza herramientas de gestión empresarial

Gestionar una empresa es una actividad que demanda flexibilidad, agilidad, atención y el ineludible poder de hacer muchas cosas a la vez. En esencia, ¿sabes cuántas tareas necesitas ejecutar durante la jornada y cuáles son las prioridades?

Por ello, es esencial que cuentes con recursos que permitan administrarlas correctamente. Por suerte, el avance tecnológico ha facilitado la vida de los gestores y dueños de empresas fomentando la precisión y el adecuado desarrollo de las tareas diarias. En este sentido, mantenerse en la cresta de la ola es una importante ventaja competitiva, puesto que:

  • agiliza los procesos;
  • aporta datos e información mucho más fiables y seguros; 
  • incentiva la productividad de los equipos;
  • fomenta la motivación.

Por lo tanto, quien desea obtener una buena rentabilidad, necesita contar con el apoyo de sistemas y aplicaciones enfocados en el área de la gestión empresarial. Además de convertirse en poderosos aliados en lo que se refiere a las prácticas internas, también posibilitan anticipar tendencias de mercado y hacerle frente a la competencia.

6. Cuida el bienestar y el desarrollo de las personas

Las personas son uno de los principales activos de cualquier organización, incluso, solemos decir que los colaboradores son la base de las empresas porque, entre otras funciones,

  • el equipo de marketing piensa en cómo atraer el consumidor;
  • el personal de atención al cliente soluciona los problemas y garantiza su fidelización;
  • los vendedores son “la imagen de la empresa” ante los consumidores.

Es decir, los colaboradores son los que ejecutan los planes ya sean operacionales, tácticos o estratégicos ocasionando, de esta manera, el desarrollo de los procesos y el alcance de los resultados.

Para lograr el compromiso, la motivación y un excelente nivel de productividad, la gestión empresarial necesita valorar a los funcionarios mediante la realización de capacitaciones, implementación de un plan de carrera, colocación de metas bien definidas, aporte de beneficios por productividad y otros abordajes referentes a la gestión estratégica de personas.

7. Implementa métricas y KPIs

Los Key Performance Indicators (KPIs), traducidos como indicadores clave de desempeño, permiten analizar las métricas importantes para el negocio. Por medio de estos indicadores, se pueden identificar los puntos fuertes de la estrategia, así como posibilita entender cuáles aspectos necesitan mejorarse para lograr obtener los resultados esperados. Además de ser una metodología de medición, es relevante para presentar datos al equipo.

Es posible medir los resultados de acuerdo con cada sector, de esta manera, el gestor puede comunicarse con sus colaboradores de manera más efectiva alineándolos a los objetivos del negocio y fomentando su compromiso con los resultados.

¡Esto es todo por hoy!

Como puedes ver, mantener la salud del negocio es un reto posible, no obstante, para alcanzar buenos resultados, recomendamos que, además de aplicar estas prácticas a rajatabla, optimices tus conocimientos leyendo otros artículos nuestro blog.

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