
“Buscamos agilizar las actividades del área operativa de las redes de semanas a horas”
Empecemos por el principio. ¿Qué es una red programable?
En una red programable el comportamiento de los dispositivos de red y los flujos de datos son manejados por programas que operan independientemente del hardware de la red. De esta forma, se pueden administrar los dispositivos, cambiar de parámetros e implementar funcionalidades con agilidad y sin importar el número de dispositivos.
Estamos hablando, por tanto, de automatización, de flexibilidad, de monitorizar y de tomar decisiones relacionadas con la red de forma muy ágil.
¿Qué aplicación tiene al día a día de una empresa estas redes programables?
Tienen muchas aplicaciones. Añadimos valor en la toma de decisiones a partir de monitoreos, incorporamos alertas, pasamos de un soporte reactivo a un soporte proactivo, agilizamos las actividades operativas de semanas a horas y añadimos valor a la propia estrategia empresarial a través de propuestas de absoluta actualidad como Eficiencia Energética.
Pensemos en las oficinas en las que trabajamos cualquiera de nosotros. Hay múltiples dispositivos consumiendo energía: la luz, los ordenadores, el aire acondicionado o la calefacción…
Si tenemos unas redes programables, podremos tomar decisiones en función de variables predeterminadas como el número de personas que hay en la oficina, la temperatura ambiental, si es horario de trabajo o no y decidir si hay que apagar o encender puntos de acceso, teléfonos, equipos de videoconferencias, cámaras, sensores, etc.
Como consecuencia estamos reduciendo el consumo de energía y los gastos asociados, dejando de emitir CO2 … Si tenemos en cuenta que muchos dispositivos están encendidos 24 horas cuando, probablemente, solo son necesarios durante 8 horas, estaríamos impulsando ahorros de 2/3.
Ya no hablamos en exclusiva de redes de telecomunicaciones, de su robustez, eficacia y seguridad. Damos un paso más para impactar en las políticas de eficiencia energética y de responsabilidad social. Avanzamos en la idea de que las redes han superado su ámbito habitual para convertirse en habilitadoras de la estrategia de negocio y en potenciadoras de ventajas competitivas.
¿Qué sectores son más susceptibles de incorporar programabilidad a sus redes?
Lo primero que me gustaría decir es que no todas las organizaciones pueden incorporar programabilidad. Previamente es necesario contar con una arquitectura de red que soporte las acciones inteligentes que proporciona la programabilidad.
Dicho esto, las entidades financieras son uno de los sectores más avanzados en arquitectura de redes y, por tanto, las que con mayor facilidad pueden abordar la programabilidad. Pero, claramente, hay otros sectores objetivo como el sector salud, las universidades, etc. Y cada vez se incorporarán más empresas. La complejidad de las redes no deja de crecer y su administración se hace progresivamente más difícil sin un cierto grado de automatización. Así que la programabilidad será cada vez más indispensable para las necesidades empresariales del futuro.
¿Cómo está trabajando Ikusi para incorporar la programabilidad a las redes?
Yo me incorporé a Ikusi en 2020, en plena pandemia. Entonces teníamos un equipo de dos personas, ahora somos ocho. Estamos creciendo y tenemos un equipo con unos procesos internos y unas personas muy profesionales. Recibimos el aporte de otras áreas de la compañía, el conocimiento de los expertos en arquitecturas, el área comercial y operativa e, incluso, del propio cliente y, a partir de ahí, a través de la escucha permanente y la disponibilidad, hacemos realidad las soluciones que necesitan nuestros clientes.
En Ikusi nos llaman el taller de Santa (Santa Claus). Es donde hacemos sus juguetes. ¡Hagan su lista de deseos!