¿Qué es un plan de respuesta a incidentes y cómo actúa la nube AWS?

Con el avance de la transformación digital y la revolución de la era de la información, las empresas han concentrado sus esfuerzos en la implementación de medidas que protejan sus datos de amenazas cibernéticas, como es el caso del plan de respuesta a incidentes.

En efecto, el desarrollo de un plan de gestión de incidentes de seguridad no solo permite evitar numerosos inconvenientes, sino también posibilita enfrentar este tipo de situación considerando las reacciones más efectivas.

Si quieres conocer más detalles sobre el plan de respuesta a incidentes y su concepto, objetivos y beneficios, ¡en nuestro post encuentras la guía perfecta!

¡Continúa leyendo!

¿Qué es un plan de respuesta a incidentes?

A medida que la tecnología avanza, aparecen nuevas amenazas cibernéticas, mucho más sofisticadas y peligrosas. Por ello, intensificar los procedimientos y el uso de herramientas a favor de la protección de datos se ha transformado en una cuestión de continuidad y responsabilidad corporativa.

En efecto, el uso de las vulnerabilidades en redes y sistemas para atacar a los negocios no es una particularidad de un sector o tamaño organizacional. En la actualidad, todas las empresas y personas físicas están expuestas a este tipo de situación.

En México, la ocurrencia de incidentes de seguridad ha incentivado la creación de la Ley Federal de Protección de los Datos Personales en Posesión de los Particulares, así como del Registro Nacional de Incidentes Cibernéticos.

Esta última medida gubernamental ha sido esencial no solo para frenar el avance de los ataques, sino también para capturar información relacionada con los ciberincidentes, su nivel de gravedad y los efectos en las organizaciones.

Asimismo, el gobierno mexicano ha implementado el registro con el afán de crear condiciones para reprimir los hechos ilícitos derivados del mal uso de la Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs).

Más allá de los esfuerzos del gobierno en pro de la seguridad y el sigilo de la información que fluye en las empresas, es esencial que las organizaciones tengan presente la necesidad de incorporar dinámicas que optimicen la protección de los datos y promuevan un ambiente digital seguro.

En este sentido, desarrollar medidas de prevención y enfrentamiento ya no es apenas una alternativa, sino una obligación principalmente para los negocios mexicanos que desean perpetuarse en el mercado.

Entre las soluciones más efectivas, destacamos la estructuración de un plan de respuesta a incidentes potente y abarcativo. Pero, en definitiva, ¿qué es y cuál es la importancia de este documento?

Un plan de respuesta a incidentes consiste en un conjunto de procedimientos, técnicas y herramientas usado por el equipo de TI para lidiar con los problemas de ciberseguridad que surgen en el día a día del negocio.

De hecho, este conjunto de recursos permite que los profesionales del área puedan responder y tomar decisiones mucho más rápidas y acertadas ante ataques.

Así pues, brinda la posibilidad de minimizar una serie de consecuencias, desde posibles daños en la infraestructura de hardware y software de la empresa hasta importantes pérdidas financieras e impactos negativos en la perspectiva del cliente acerca de la marca.

Teniendo en cuenta todos los puntos mencionados hasta el momento, podemos decir que la importancia del documento radica en:

  • Optimización de la seguridad informática.
  • Promoción de la integridad de la información.
  • Sigilo de las transacciones corporativas.

Para obtener éxito en la contención y erradicación de las amenazas, es imprescindible que el plan contra incidentes abarque 6 pasos importantes. Trataremos este asunto a detalle en el penúltimo apartado. ¡No te apartes!

¿Cuáles son los principales objetivos de un plan de respuesta a incidentes?

La definición de un programa de gobernanza dirigido a la privacidad y protección de los datos que, además de establecer reglas específicas para su utilización, oriente a los profesionales sobre cómo actuar ante los ciberdelitos consiste en un proceso extremadamente relevante.

Básicamente, los objetivos más relevantes de un plan de respuesta a incidentes son:

Prevenir daños severos

Sin dudas, el objetivo más notable de un plan contra incidentes es mitigar los daños, ya sea evitando que la información llegue a las manos maliciosas o minimizando las pérdidas financieras.

De hecho, cuando buscamos la orientación del documento, es porque la organización ha sido afectada por un ataque. Es decir, ya no tenemos medios para evitar su ocurrencia, pero sí podemos minimizar sus efectos poniendo en práctica todas las orientaciones del plan a rajatabla.

Por ejemplo, ante la detección del robo de la identidad de un usuario, los profesionales pueden actuar rápidamente bloqueando su acceso al sistema, evitando que terceros malintencionados usen los datos sigilosos para obtener ventajas.

Identificar vulnerabilidades

La estructuración de un plan de respuesta a incidentes requiere que los profesionales en TI conozcan minuciosamente a la organización, teniendo en cuenta tanto sus puntos débiles como sus fortalezas en cuanto a la seguridad de los datos.

Cuando implementamos nuestras acciones en pro de la integridad de información, fundamentados en datos sólidos acerca del panorama general del negocio, así como en sus peculiaridades, podemos desarrollar medidas de enfrentamiento mucho más específicas y eficientes.

Eliminar el problema de raíz

Otro objetivo muy relevante de un plan contra incidentes de seguridad es mitigar la probabilidad de que ocurra nuevamente un ciberdelito. En este sentido, debemos señalar la importancia de estructurar un plan considerando los delitos que eventualmente la empresa haya padecido.

Por ejemplo, si los usuarios maliciosos encontraron una brecha en el sistema al punto de raptar datos sigilosos y obtener ventajas financieras, es importante desarrollar un plan que considere las circunstancias que abrieron espacio para la consolidación de la amenaza.

No obstante, este consiste en apenas un punto crítico. El responsable de elaborar el documento debe tener en cuenta las debilidades en términos de seguridad de la información (como destacamos en el objetivo anterior), buscar medios de subsanarlas y considerar acciones que minimicen la ocurrencia de incidentes en el futuro.

¿Qué beneficios proporciona a las organizaciones?

Al llegar hasta este punto del post, debes haber entendido que las amenazas de ciberseguridad son una realidad para la mayor parte de los negocios y que, evitarlas o, en su defecto, minimizar sus consecuencias se ha convertido en uno de los desafíos más notables de las organizaciones.

Para ayudarte a profundizar tu conocimiento sobre el plan de respuesta a incidentes de ciberseguridad, hemos elaborado una lista con sus 5 principales beneficios:

1. Protege los datos

A raíz de todo lo que hemos hablado hasta el momento, es probable que suene obvio, sin embargo, necesitamos hacer hincapié en el hecho del plan fomentar la protección de los datos empresariales.

  • Esencialmente, esto ocurre porque el documento cuenta con contenido abundante y abarcativo acerca de las mejor forma de promover la seguridad teniendo en cuenta circunstancias específicas del negocio.
  • Histórico de ciberdelitos.
  • Tendencias de amenazas cibernéticas.
  • Normas que rigen el medio virtual.

En este sentido, uno de los recursos que han ganado la atención y preferencia de las empresas es el Amazon Web Services, dado a su gran potencial de automatización de tareas.

Básicamente, automatizar las actividades repetitivas, burocráticas o sumamente complejas es esencial para promover no solo la productividad de los equipos, sino también minimizar la manipulación de los datos y la probabilidad de que caigan en las manos de terceros maliciosos.

Con AWS, puedes automatizar los procesos corporativos de modo intuitivo, simple y teniendo en cuenta las reales necesidades del negocio. Esto se debe a que la plataforma ofrece varios planes de contratación, de este modo, el negocio puede seleccionar el más interesante dada sus condiciones actuales y, luego, escalarlo a medida que crece.

2. Afianza la confianza en la marca

Una violación al sistema puede significar una caída en la confiabilidad de la marca ante sus clientes.

Por ejemplo, durante una invasión, los criminales pueden acceder a datos personales de los consumidores y utilizarlos como les convenga. Esta situación puede generar consecuencias graves para las personas que confían y usan las soluciones de la marca como compras en su nombre y, por ende, pérdida de dinero.

Cualquier evento que afecte o viole los datos de los consumidores puede incidir negativamente en su fidelidad y minimizar la probabilidad de nuevas compras.

Al implementar un robusto plan de contingencia, la empresa optimiza la protección de uno de sus activos más notables estimulando el consumo y promoviendo un ambiente propicio para la realización de nuevos negocios.

3. Mejora la reputación corporativa

Este punto está directamente vinculado con el anterior, no obstante, en esta sección hablamos sobre la imagen de la marca ante inversionistas, proveedores y el gobierno.

Cuando la organización prescinde de un plan de respuesta a incidentes, pone en riesgo el control de las amenazas y la efectividad del combate a los ataques, lo que puede repercutir de modo decisivo en la continuidad operativa de la organización.

Esto ocurre porque este tipo de incidente no solo afecta el panorama técnico en TI, sino también la reputación del negocio frente a importantes públicos externos.

Del mismo modo que el ejemplo señalado supra, el robo de la información de los clientes puede afectar la perspectiva de los inversionistas, proveedores y entes gubernamentales acerca del compromiso empresarial con el bienestar de sus stakeholders.

Así pues, la brusca caída en la credibilidad puede acarrear problemas como la pérdida de inversionistas o de poder de negociación con sus proveedores, principalmente por la imagen de empresa vulnerable a violaciones.

El plan contra incidentes se encuadra como una excelente medida para incrementar la reputación del negocio y, de este modo, alcanzar una posición privilegiada en el mercado.

Esto se debe a que respuestas eficaces y rápidas a los ciberdelitos demuestran el compromiso y la responsabilidad de la empresa con la seguridad, así como integridad y privacidad de los datos, lo que conlleva a una expresiva mejora en su credibilidad y reputación.

4. Disminuye los costos

Los costos para combatir los incidentes pueden ser altos debido a las sanciones, compensación de los clientes, investigación y restauración del sistema.

Lógicamente, estos montos afectan las ganancias empresariales, ya que un aumento en los costos significa una reducción en los márgenes de beneficios.

Un plan contra incidentes permite minimizar estos costos, dado que actúa de modo constante en la prevención de los problemas, así como ayuda a mitigar el tiempo de inactividad de los sistemas limitando la pérdida de datos.

5. Optimiza los resultados financieros

La incidencia de delitos de seguridad puede afectar la rentabilidad del negocio, ya sea a raíz del pago de rescate por un ataque de ransomware, de la pérdida de clientes o de las multas impuestas por las autoridades reguladoras.

Incluso, para las empresas que tramitan sus acciones en la bolsa, eso puede significar una caída en los precios de sus activos y, por ende, la devaluación de la marca en el mercado.

Un plan de respuesta frente a incidentes de primera calidad ayuda a minimizar el impacto financiero, dado que permite a los profesionales actuar de forma rápida poniendo en marcha las medidas que mejor se ajusten al contexto del negocio.

¿Cuáles son los principales retos de implementar un plan de este tipo?

A continuación, conoce los retos más notables de adoptar un plan contra incidentes de seguridad:

Cultura corporativa

Uno de los principales desafíos derivados de la implementación de un plan de respuesta es la resistencia de los colaboradores.

Como una buena parte de las medidas de combate y enfrentamiento demanda el compromiso de los funcionarios, es posible que manifiesten cierta resistencia en el momento de tener en cuenta las instrucciones.

Por ejemplo, ante la recomendación de acceder únicamente en sitios confiables y descargar archivos cuya procedencia se conozca, puede que algunos profesionales demuestren insatisfacción principalmente porque las orientaciones pueden representar la pérdida de autonomía.

Para evitar este tipo de situación, lo ideal es incorporar una cultura de la innovación, que fomente la renovación de las prácticas, herramientas y métodos a medida que se convierten en obsoletos.

De este modo, los profesionales quedarán a gusto en el momento de incorporar nuevas acciones o modificar los puntos que no rinden buenos resultados.

Falta de profesionales

Otro reto relevante es la falta de profesionales de TI en el mercado. De hecho, la oferta no alcanza la demanda por lo que urge seleccionar y mantener a los mejores talentos en el plantel.

Ante la dificultad para encontrar individuos plenamente capacitados para detectar amenazas y desarrollar planes contra incidentes, una de las mejores alternativas es recurrir a la contratación de terceros.

En la actualidad, es posible contar con apoyo especializado contratando empresas dedicadas al estudio de las tendencias, detección de nuevas amenazas y desarrollo de planes de acuerdo con las especificaciones y el contexto del cliente.

Evolución de las amenazas

Como dijimos anteriormente, las amenazas evolucionan siguiendo el ritmo de la innovación digital, en consecuencia, aumenta su nivel de sofisticación y de peligro.

El avance de las amenazas consiste en un gran desafío, ya que el documento acapara una serie de incidentes y soluciones definidas a través de investigaciones y estudios durante un determinado período de tiempo. ¡De ahí la necesidad de renovar el documento de modo frecuente!

Al revisarlo considerando determinado horizonte de tiempo, es posible identificar inconsistencias entre nuevas amenazas y soluciones para luego actualizarlo teniendo en mente las amenazas potenciales.

¿Cuál es la mejor forma de proteger a los negocios?

Un plan de respuesta es un programa cuya finalidad es ayudar a detectar, gestionar y enfrentar incidentes cibernéticos. De esta manera, la creación de un plan contra ciberdelitos es indispensable para la subsistencia de las empresas, independientemente de su tamaño y rubro.

Para crear un excelente plan contra incidentes, debemos considerar 6 etapas básicas:

1. Preparación

Considerada como la etapa más importante del proceso, incluye la capacitación de los colaboradores acerca de sus funciones y responsabilidades en el caso de que ocurra un incidente.

Al contar con profesionales preparados, con suficiente conocimiento acerca de las principales amenazas y las mejores formas de enfrentamiento, podemos estructurar y fundamentar el plan detallando todos los puntos de interés.

Para identificar si el plan realmente es efectivo, lo ideal es que se pongan en marcha pruebas como ataques y violaciones controladas, verificando así el grado de preparación de los equipos ante situaciones críticas.

En este sentido, la ecuación es básica: cuanto más preparados se encuentren los colaboradores, menor es la ocurrencia de errores e impericia.

Así pues, la prevención sigue siendo la mejor consejera por lo que debemos ser proactivos y no reactivos.

2. Identificación

En esta fase, ratificas la violación. En lo concerniente a los ataques, debes tener presente que pueden ocurrir de diferentes modos.

Por eso, es el momento de considerar algunas cuestiones esenciales para su detección como el momento en qué ocurrió y quién lo detectó.

3. Contención

En un primer momento, puedes creer conveniente eliminar todos los vestigios del ataque tan rápido cuanto puedas simplemente con el objetivo de ponerle un punto final al problema o mitigar sus consecuencias para el negocio.

No obstante, ¡esta no es la mejor solución!

Es importante tener en mente que las evidencias son esenciales para determinar el origen de la violación y para desarrollar un plan que minimice la probabilidad de que ocurra otra situación análoga.

Por lo tanto, lo ideal es limitar la violación para que no se propague y genere daños aún más expresivos. Bajo esta perspectiva, es indicado que:

  • Desconectes los dispositivos afectados, en el caso de que tengas acceso.
  • Cuentes con estrategias de contención considerando diferentes horizontes de tiempo.
  • Tengas el apoyo de un buen sistema de backup para restaurar las operaciones comerciales y evitar la pérdida de los activos.
  • Verifiques los protocolos de acceso.
  • Modifiques las credenciales de acceso.

4. Erradicación

Luego de dominar información valiosa sobre la invasión, es importante encontrar y erradicar su causa.

Para eso, nada más efectivo que llevar a cabo actualizaciones y correcciones minuciosas, eliminando de esta manera los residuos de malware u otros factores que pongan en riesgo la seguridad del sistema.

5. Recuperación

Esta etapa consiste en la restauración de los dispositivos y sistemas afectados. Para tener éxito, es esencial que se estructure correctamente asegurando la continuidad de los negocios y el funcionamiento normal de los sistemas.

6. Revisión y análisis de los resultados

También conocida como takeaways, esta última fase del plan de respuesta a incidentes acapara la reunión de las partes involucradas para discutir y analizar las acciones actuales y organizar respuestas futuras que, de hecho, fortalezcan la seguridad de la información.

Esto es posible gracias a un análisis detallado de la eficiencia del plan detectando debilidades y fortalezas, así como de los aprendizajes (durante la realización de pruebas y frente a circunstancias reales).

Se observa que desarrollar un plan de contingencia cibernética requiere una serie de cuidados y conocimientos que solo profesionales expertos pueden proporcionar.

Asi, la estructuración puede ser muy costosa limitando la posibilidad de los pequeños y medianos negocios, así como grandes compañías que priorizan la economía de costos, acceder a sus beneficios.

Afortunadamente, en la actualidad, podemos contar con el cloud computing y sus soluciones “as a Service” para agilizar y optimizar la mayor parte de los procesos corporativos. ¡Y esto no es diferente con la seguridad de la información!

DRaaS: opción ideal para tu plan de respuesta a incidentes

Una plataforma de Disaster Recovery as a Service, DRaaS, consiste en un servicio de protección cloud que permite recuperar los activos informáticos frente a la ocurrencia de desastres.

Dicho en otras palabras, configura una tecnología que permite a las organizaciones tercerizar los equipos, las configuraciones y los procedimientos de recuperación de emergencia con el objetivo de mejorar el sistema de recuperación, independientemente de su tamaño o rubro.

Entre los principales beneficios de este recurso en la nube, destacamos:

  • Es extremadamente accesible, de este modo, las PYMES pueden disfrutar de los beneficios de contar con soluciones efectivas tan pronto como se las necesite.
  • Respalda la información de la empresa en la infraestructura cloud. Ante un incidente, los datos pueden salvarse en el servidor del proveedor hasta que el centro principal se encuentre en buen estado.
  • Reduce los costos derivados de la contratación de expertos e insumos.

¡Muy bien, hemos finalizado!

Como compruebas, implementar un robusto y eficiente plan de respuesta a incidentes consiste en una necesidad para las empresas que desean mantenerse activas, rentables y con una excelente reputación en el mercado. Y contar con el apoyo de tecnologías como DRaaS puede proporcionar un excelente costo-beneficio.

Si crees que nuestro artículo ha sido útil, y quieres profundizar tus conocimientos en DRaaS, te invitamos a que leas nuestro contenido: “DRaaS: qué es, cómo funciona y los beneficios para tu empresa

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