
Soluciones tecnológicas para una movilidad segura, sostenible y accesible
En 2018, el tráfico generado por las conexiones fijas y móviles alcanzará 1,6 Zettabytes (más de 1,5 billones de Gigabytes) anuales, lo que supone una tasa de incremento interanual del 21 por ciento entre 2013 y 2018. (Visual Networking Index Global Forecast and Service Adoption 2013-2018 de Cisco) No deja de ser curioso constatar como en el mundo virtual la gestión del tráfico fluye, mientras que en el mundo real la movilidad fluida y sostenible continúa siendo un reto, y asistimos a crecientes dificultades derivadas de la congestión del tráfico en las grandes urbes y conurbaciones.
La tecnología es la que ha permitido el aumento exponencial de la velocidad en la Red, y también puede hacerlo en el mundo “real”, quizás no de manera exponencial, pero sí impulsando una gestión del tráfico que genere un menor impacto medioambiental y entornos más amigables en las ciudades.
Fomentar la sostenibilidad de las regiones se ha convertido en un reto de primera magnitud y parece que existe un consenso que aboga por la superación del actual esquema de movilidad basado en el uso del automóvil privado (a día de hoy más del 50% del espacio público en las ciudades está diseñado y destinado al transporte rodado), que se ha demostrado ineficaz, y crear alternativas innovadoras aplicables a un contexto complejo.
Las empresas tecnológicas estamos poniendo a disposición de los gestores soluciones que ofrecen una respuesta a los problemas de la movilidad urbana. Propuestas que pueden funcionar de forma individual, pero que adquieren su máximo desempeño cuando interaccionan entre ellas, proporcionando datos e información a los gestores para que puedan adoptar acciones tanto de forma preventiva como reactiva.
Se trata de plataformas integrales de movilidad inteligente que supervisan y gestionan gran volumen de datos de múltiples fuentes y sistemas operacionales de la ciudad. Plataformas que centralizan, procesan y explotan los datos de forma multimodal para que planificadores, operadores y autoridades de transporte puedan visualizar la información de forma simplificada, ordenada y sencilla, comprendiendo mejor la realidad del estado de la movilidad, y en consecuencia, tomar las mejores decisiones.
Estas soluciones permiten ahorrar energía, reducir emisiones, accidentes, tiempos de desplazamiento… Y de esta forma contribuyen a impulsar el desarrollo económico, asegurando la movilidad de las personas de forma eficiente, y contribuyendo al mismo tiempo a la calidad de vida de los ciudadanos.