
Sistemas de control de accesos, impulsando la actividad portuaria
Hace ya tiempo que los puertos desbordaron su tradicional actividad de embarque y desembarque de mercancías y pasajeros para incorporar nuevas prácticas. Pensemos, por ejemplo, en las actuales zonas de actividades logísticas (ZAL), infraestructuras que mejoran la eficiencia logística de empresas dedicadas al transporte de mercancías, así como de las que cuentan con grandes volúmenes de producción o comercialización.
Los puertos se han convertido en infraestructuras estratégicas para la economía. En este contexto, hay que conjugar factores diversos como la necesidad real de hacer frente a las amenazas de seguridad, al tiempo que se maximiza la eficiencia de los recursos en materia de operación. Es decir, hay que garantizar los máximos niveles de seguridad sin interferir en la actividad e, incluso, crear el escenario para que fluya y se optimicen los recursos disponibles.
Para hacer realidad este escenario, los gestores de las infraestructuras portuarias se apoyan en las soluciones tecnológicas. Uno de los sistemas estratégicos en estas instalaciones es el control de acceso. De su correcto diseño e implementación dependerá en buena medida que las operaciones se realicen de forma eficiente y segura.
Pero, como las circunstancias en las que opera un puerto son cambiantes, el sistema tiene que ser lo suficientemente flexible y escalable para incorporar nuevos puntos de control, nuevos usuarios… Todo ello sin olvidar la necesaria integración con otras plataformas que opera la Autoridad Portuaria, para garantizar la gestión eficiente de los procesos portuarios. Una filosofía que obliga a que toda solución basada en tecnología deba cumplir los estándares de integración predefinidos.
Ante esta situación, es necesario incorporar las nuevas disponibilidades de los sistemas de control de acceso en cuanto a características técnicas, de funcionamiento, de accesibilidad de datos e interoperabilidad. Además del cumplimiento de los requisitos mínimos establecidos por el Ministerio del Interior para la aprobación del Plan de Protección del Puerto, estos sistemas permiten disponer de una fuente de datos robusta. Su explotación facilita un posterior análisis de entradas, salidas y permanencias de diferentes grupos de usuarios, ya sean habituales o esporádicos. Toda esta información mejora la operación,la experiencia de usuario y el servicio prestado, optimizando y semi-automatizando los procesos operativos de control, mediante el intercambio de información con otros sistemas.
Aplicación de tecnologías de control de acceso basadas en el IoT (Internet de las Cosas)
El IoT ha venido para quedarse, también en las infraestructuras portuarias. Los datos suministrados por lectores automáticos de matrículas, de contenedores, de mercancías peligrosas, lectores de accesos personales, de clasificación de vehículos, etc. son contrastados con la información contenida en diferentes bases de datos de diversos sistemas de seguridad y operación, ejecutando en tiempo real las acciones previamente parametrizadas por el administrador y poniendo toda esta información al servicio de la operación portuaria.
Cada elemento del acceso automatizado se comunica a través de conexiones IoT con la Autoridad Portuaria, la cual, gracias a herramientas de inteligencia del negocio, puede obtener indicadores del uso de la Infraestructura, de gestión medioambiental o de operación, además de enviar la información obtenida a las terminales de destino de los trasportistas y levantar las barreras a su paso, para que la carga o descarga se haga con agilidad y el vehículo vuelva a estar en ruta lo antes posible.
Los sistemas de control de accesos automatizados del puerto basados en arquitecturas IoT son capaces simultáneamente de elevar el nivel de seguridad, optimizar el tráfico de acceso y salida, y además de servir de fuente de datos fiable para los sistemas de operación habilitadores del negocio.
La tecnología de control de accesos en su aplicación a las instalaciones portuarias, concretamente al ámbito de la seguridad, se encuentra en una dinámica de cambio constante, todo ello encaminado a conseguir una adecuada eficacia y optimización de todos y cada uno de los recursos utilizados; no podemos obviar que la modernización y el desarrollo tecnológico que ha experimentado el sistema portuario español ha contribuido a disminuir el catálogo de riesgos asociado a la actividad portuaria.