Gestionando la identidad corporativa en el entorno digital

En el entorno digital en el que nos movemos se han multiplicado los emisores y los receptores, provocando cambios de calado en la gestión del marketing y la comunicación corporativa y en la trasmisión de la identidad corporativa de nuestras empresas. En un corto período de tiempo nos ha tocado asumir, y sumar a nuestras tareas, la gestión de la identidad digital. Un terreno mucho menos reglado, menos confortable, menos rígido, en el que resulta más difícil controlar los mensajes que dan forma a la identidad de nuestra marca. Y, sin embargo, un territorio con infinitas posibilidades.

En este tránsito del mundo offline al online, hemos pasado de un contexto en el que lo importante era tener el control de la información a un entorno en el que la identidad corporativa se co-crea junto a los diferentes grupos de interés de la empresa, reconvertidos en receptores activos. Hemos pasado de una orientación vertical a otra marcadamente horizontal.

La imagen que proyectamos ya no depende exclusivamente de los mensajes que emite el departamento de Marketing y Comunicación. Estos se moldean y evolucionan en las conversaciones de los blogs o redes sociales… Los profesionales de la propia empresa se suman a las tareas de comunicación a través de sus perfiles de LinkedIn o Twitter… Y entre todos vamos creando la identidad digital de la compañía.

Esta imposibilidad de tener el control sobre todo lo que se comunica es directamente proporcional a la importancia que adquiere en este nuevo panorama la estrategia sobre las herramientas en el ámbito de la comunicación. Solo un enfoque estratégico y global, que incorpore a los públicos externos e internos, dotará de la necesaria coherencia a nuestra identidad corporativa y a la percepción de nuestra actividad, servicios, productos que queremos trasladar al mercado.