
Digitalización en un mundo no virtual
Es increíble como la tecnología ha entrado a formar parte de nuestras vidas de forma paulatina en las últimas décadas. De hecho, no se conciben determinadas actividades tanto empresariales, como sociales y de ocio que no estén rodeadas de algún elemento tecnológico y/o digital, sin embargo, hay algo que permanece y es nuestra necesidad como seres humanos y que no puede ser sustituida por ninguna tecnología o mundo virtual que es interactuar con el mundo físico. Muchas de nuestras actividades esenciales para nuestra existencia y/o subsistencia, independientemente del contexto económico en el que nos movamos, requieren de esa interacción física entre los humanos y los elementos que nos rodean.
Hoy por hoy ¿alguien se plantea comer de una forma digital?, y sin planteamientos futuristas, a día de hoy ¿alguien se plantea el trabajo de enfermería de una manera robotizada?, ¿alguien concibe el mantenimiento de determinadas infraestructuras si la intervención humana in situ?, pongo estos ejemplos porque es fácil hacer la asociación directa con las actividades esenciales que han sido necesarias estos días en las que muchos hemos tenido que permanecer en casa tele trabajando, creo que la obviedad ha quedado completamente retratada si es que ya no lo estaba, no es suficiente el tele trabajo ni la tele relación, no es posible el tele abrazo, ni el tele deporte por mucha imaginación que le pongamos.
En muchos casos, se está concentrando la atención desde la digitalización, sea transformacional o no, en como eludir esa interacción con el mundo físico, sin embargo, esto es en muchos casos es imposible e incluso no deseable. El ser humano necesita interactuar con el propio ser humano y lo que nos rodea, mientras que las máquinas y tecnología son los medios a nuestro alcance; cada vez más capaces y mejoradas, pero medios, al fin y al cabo.
En la situación actual de crisis sanitaria, ¿no deberían concentrarse los esfuerzos en dotar los medios para poder nuestra actividad fuera de nuestros hogares y no solo encerrados en ellos?, nuestra actividad económica, así como nuestra actividad como humanos no es “sostenible” aislándonos de nuestro entorno natural.
El planteamiento entonces podría ser inverso, ¿cómo hacemos para mejorar nuestra relación con el contexto físico?, para ello la tecnología y la digitalización es una herramienta, análisis del medio ambiente, soporte para trabajo “en campo” de instaladores, mantenedores, enfermeros, médicos, cadenas de producción…
En esos contextos elementos como el Internet of Things, realidad aumentada, cámaras inteligentes…, con la infraestructura apropiada de sensores, comunicaciones, seguridad, ciberseguridad…así como el análisis de la información obtenida a través de dichos elementos y la retroalimentación de toda esa información para mejorar y hacer más segura nuestra relación con nuestro medio natural, son y serán aún más esenciales y de manera inmediata.
Entornos de actividad económica como agricultura, generación y distribución de energía, procesos de manufactura, servicios relacionados con la salud, gestión medioambiental, actividades profesionales (abogados, vendedores…), alimentación, cultura, ocio, restaurantes, actividades y espectáculos deportivos, servicios de seguridad, y tantos otros irán incorporando más y más estas tecnologías.
La adaptación y adopción de dichas tecnologías vendrá de forma natural por las necesidades de nuestra adaptación al medio, para conservarlo, para mejorarlo, pero nunca intentando adaptar nuestro medio natural a la tecnología.