
Álvaro Domínguez. Técnico de campo. Integración de sistemas y servicios.
Álvaro es técnico de campo en el Puerto de Barcelona. Una gran infraestructura en la que el soporte de mantenimiento es si cabe más crítico en la situación actual. A pesar de la situación de emergencia que estamos inmersos, nuestra presencia en el puerto no ha sido mermada, el trabajo en colaboración con el equipo en la oficina de San Sebastián y el TOC, les permite seguir atendiendo con altos estándares de calidad y seguridad las múltiples incidencias que surgen en el día a día del Puerto de Barcelona.
Imagino que con la situación creada por el COVID-19 el servicio que proporcionáis al puerto será una combinación de trabajo in situ y trabajo en remoto.
Todos los días nos desplazamos a la oficina del Puerto de Barcelona. Aunque es cierto que esporádicamente hemos podido realizar teletrabajo y atender en la medida de lo posible remotamente. Por lo que el teletrabajo no es un hecho novedoso.
¿Nos podrías describir en qué consiste el proyecto de mantenimiento que Ikusi lleva a cabo para el Puerto de Barcelona?
El proyecto tiene dos destinatarios: la Autoridad Portuaria y el Centro Logístico. El alcance del proyecto incluye los controles de acceso, vehículos y matrículas. Monitorizamos las incidencias, les damos una solución y, por supuesto, damos visibilidad de todo ello al cliente.
¿En una infraestructura de las características del puerto debe ser difícil dar respuesta de forma remota a todas las incidencias?
Efectivamente. Hay incidencias que se pueden atender en remoto como las relacionadas con las redes de telecomunicaciones y los servidores. Pero hay otras a las que hay que responder en campo como los incidentes por vandalismo, los golpes, los accidentes y los equipos que, por uno u otro motivo, dejan de funcionar. Tenemos que coordinarnos con los proveedores y hacer que todo vuelva a funcionar en el menor espacio de tiempo posible.
La seguridad en estas infraestructuras es crítica. ¿Cómo apoyáis al Puerto de Barcelona en este aspecto?
Desde luego, la seguridad es esencial y desde Ikusi realizamos una tarea muy importante en ese ámbito. Cualquier vehículo que entra o sale del puerto es monitorizado por una cámara de Ikusi. Proporcionamos al cliente una foto frontal y otra posterior que permite hacer una correlación de imágenes para que el cliente pueda hacer una trazabilidad. Estamos proporcionando al cliente datos esenciales para que los pueda utilizar para su propio análisis de datos. Es una información crítica para el puerto.
Para llevar a cabo vuestro trabajo contáis con el soporte que os proporciona la oficina de San Sebastián, ¿verdad?
Así es. En Barcelona el equipo lo formamos tres personas Arnau Planas, Christian Perich y yo. Nosotros somos técnicos integradores, por lo que podemos hacer frente tanto a incidencias de hardware como de software. Desde San Sebastián nos dan soporte a través del TOC y con la parte de ingeniería. Así que ya os podéis imaginar, estos días estamos utilizando Webex a tope. Nosotros siempre intentamos dar soporte en campo, pero podemos recurrir a nuestros compañeros para que remotamente analicen los equipos que presentan incidencias y, si es necesario, desde el TOC nos ponen en contacto con los compañeros de ingeniería.
¿Cómo os estáis organizando para mantener el contacto y la visibilidad con el cliente?
Ese es un aspecto fundamental en estos momentos. Al igual que nos conectamos con nuestros compañeros vía Webex, también lo hacemos con el cliente. Es imprescindible mantener ese contacto y que el cliente vea que nuestra aportación no es solo reactiva ante las incidencias, sino que nuestro conocimiento de la infraestructura nos permite proponer mejoras y realizar propuestas al cliente.